Receta para crear un hábito

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Información

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A través de mi acompañamiento tendrás a tu disposición información actualizada sobre las recomendaciones en nutrición infantil.
Este conocimiento te permitirá tomar decisiones informadas y plantearte objetivos en cuanto a la alimentación de tu peque según tu situación personal y familiar. No se trata de hacerlo perfecto, se trata de contar con la información adecuada para escoger las opciones que mejor se ajusten a tu realidad.
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Con la información, plantearemos objetivos y tomaremos decisiones adaptadas a la familia.

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Práctica

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Se pone en práctica el conocimiento aprendido y las decisiones tomadas, siguiendo el plan nutricional recomendado para lograr los objetivos previamente planteados de forma consensuada (Solo seré una guía en el camino, pero los objetivos los decide la familia). Recuerda que podrás contar conmigo vía whatsApp para atender las dudas que puedan surgir.
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¡Manos a la obra! Se pone en marcha el plan nutricional que elaboraré para la familia en base a los objetivos planteados.

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Seguimiento

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¿Sientes que todo marcha bien? ¿Sientes que han conseguido avanzar o alcanzar los objetivos planteados? ¿Te sientes confiad@ y segur@ con la forma en cómo está comiendo tu peque? o ¿Sientes que tu bebé se muestra incómodo y no ha tenido una evolución favorable en su proceso de alimentación? ¿Ha bajado de peso?
Es deseable realizar seguimiento del proceso de alimentación, en especial si notamos que algo no marcha bien y el peque o la familia no están disfrutando del camino, pues quizás sea necesario una valoración médica para descartar que no haya una alergia, intolerancia o condición que tenga que ser tratada por un especialista o sencillamente haya que ajustar cambios en las rutinas familiares. Y aunque la evolución sea favorable, es interesante hacer seguimiento del caso para reforzar los conocimientos de educación alimentaria en la familia y atender a las dudas.
¿Para qué sirven entonces los seguimientos?
Derivar a un especialista si se sospecha de que hay un problema médico que deba ser valorado.
Proponer ajustes en las rutinas familiares y formas de acompañamiento que no estén resultando.
Se refuerzan los conocimientos de educación alimentaria que no hayan quedado claros.
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¿Cómo va el proceso? Valoramos la evolución del peque, proponemos cambios de ser necesario y reforzamos conceptos de educación nutricional.

¿Listos para empezar?